En la odontología infantil, el cuidado temprano de los dientes es fundamental para garantizar una salud bucal óptima en la edad adulta. La ortodoncia desempeña un papel crucial en este proceso, abordando y previniendo los posibles problemas que puedan surgir antes incluso de que hayan erupcionado los primeros dientes. Existen diferentes fases de ortodoncia infantil, dependiendo de la edad y el desarrollo de las estructuras dentales, se pueden identificar tres etapas distintas:

Fase Preventiva (De 3 a 6 años)

En esta etapa temprana, los niños aún poseen dientes temporales, pero es el momento crucial para detectar y corregir hábitos que puedan afectar el desarrollo dental. Factores como el uso prolongado del chupete o la succión del pulgar pueden influir negativamente en la alineación de los dientes, lo que conduce a maloclusión (posición inadecuada de los dientes) y otros problemas como desviaciones en funciones como respiración, deglución, masticación y postura.

Es esencial intervenir durante esta fase para prevenir complicaciones futuras. Los tratamientos preventivos pueden incluir el uso de aparatos ortodóncicos removibles para corregir hábitos perjudiciales y guiar el crecimiento adecuado de los maxilares y los dientes permanentes que aún no han erupcionado.

Durante las visitas regulares al odontopediatra, se evaluará el desarrollo dental del menor y se tomarán medidas para abordar cualquier problema que haya podido surgir de forma temprana. Esto ayuda a establecer una base sólida para una salud bucal óptima en el futuro.

Fase Interceptiva (De 7 a 11 años)

A medida que los niños crecen e ingresan en la fase interceptiva de la ortodoncia, su dentición se vuelve mixta, con la presencia tanto de dientes temporales como permanentes. En esta etapa, el objetivo principal es supervisar y facilitar la erupción de los dientes permanentes y mejorar las estructuras maxilares para garantizar una correcta oclusión.

Es crucial abordar cualquier irregularidad temprana durante esta fase para evitar complicaciones mayores en el futuro. Los tratamientos interceptivos pueden incluir el uso de aparatos ortodóncicos fijos o removibles para corregir problemas como apiñamiento dental, mordida cruzada o protrusión de los dientes.

El odontopediatra trabajará en estrecha colaboración con el paciente y sus padres para desarrollar un plan de tratamiento personalizado que aborde las necesidades específicas del niño o niña. Este enfoque ayuda a guiar el crecimiento dental y maxilar de manera adecuada, lo que facilita el proceso de ortodoncia en etapas posteriores.

Fase Correctiva (A partir de los 12 años)

Una vez que la dentición permanente ha erupcionado por completo, comienza la fase correctiva de la ortodoncia. En esta etapa, el enfoque se centra en corregir la posición de los dientes y los maxilares para lograr una oclusión adecuada y una sonrisa estéticamente agradable.

Es el momento óptimo para realizar ajustes finales y garantizar una alineación dental perfecta. Los tratamientos correctivos pueden implicar el uso de brackets metálicos, cerámicos o alineadores transparentes, dependiendo de las necesidades específicas del paciente y sus preferencias estéticas.

El odontólogo desarrollará un plan de tratamiento personalizado que aborde los problemas estéticos y funcionales que afecten al paciente. Se realizarán ajustes periódicos para garantizar que el progreso del tratamiento sea satisfactorio y que se logre el resultado deseado.

En cada etapa del desarrollo dental, es crucial que el dentista evalúe las necesidades individuales del paciente y recomiende el enfoque más adecuado para ayudar a evitar problemas dentales graves y garantizar una salud bucal óptima a lo largo de la vida. En nuestra clínica contamos con odontopediatra para este tipo de tratamientos, que además ayudará al menor a perder el miedo y sentirse cómodo en el dentista, te contamos más en el siguiente artículo: Dentista para niños, ¿es necesario buscar uno para mi hija?

Recuerda programar visitas regulares al odontopediatra para vigilar el desarrollo dental de tus hijos y abordar cualquier problema de forma temprana. Es fundamental para establecer hábitos saludables, evitar posibles problemas graves y garantizar una sonrisa radiante en el futuro. Pide ya tu cita en Clínica Implantsite y deja que nuestros profesionales te asesoren sobre los tratamientos más adecuados para tus hijos.