Los implantes dentales son, en la actualidad, la opción más segura y eficaz para solucionar la pérdida de un diente. En resumen se trata de una raíz artificial creada en titanio que se inserta en el hueso maxilar, a la que se le incorpora posteriormente una prótesis dental lo más parecida posible a la pieza extraída. Los implantes dentales ofrecen una solución duradera y efectiva para recuperar la sonrisa.
Sin embargo, para los fumadores, la decisión de someterse a un tratamiento de implantes puede generar dudas. En esta entrada, exploraremos la relación entre el tabaco y los implantes dentales, los riesgos asociados y las recomendaciones para asegurar el éxito del tratamiento.
¿Cómo afecta el tabaco a los implantes dentales?
El tabaco es un factor de riesgo conocido para la salud bucal en general, y su impacto en los implantes dentales es significativo.
Fumar puede:
- Reducir el flujo sanguíneo: La nicotina, el alquitrán y otros componentes del tabaco contraen los vasos sanguíneos, disminuyendo el aporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos, lo que dificulta la cicatrización y osteointegración del implante, dos procesos vitales para que el tratamiento se realice con éxito. En pacientes no fumadores la unión del hueso y el implante puede tardar entre 1 y 3 meses. En fumadores esta cifra se puede duplicar. También el consumo de tabaco puede producir un debilitamiento e incluso una disminución del hueso donde se aloja el implante. La calidad y cantidad de hueso se puede ver afectada.
- Aumentar el riesgo de infección: El tabaco debilita el sistema inmunológico, lo que hace que los fumadores sean más susceptibles a infecciones, especialmente en el área del implante.
- Retrasar la cicatrización: La cicatrización es un proceso fundamental para el éxito de los implantes. Fumar puede ralentizar este proceso, aumentando el riesgo de complicaciones y el tiempo de recuperación.
- Aumentar el riesgo de periimplantitis: La periimplantitis es una inflamación de los tejidos que rodean el implante, que puede provocar la pérdida del mismo. Los fumadores tienen un mayor riesgo de desarrollar esta condición.
¿Qué pasa si fumo después de ponerme un implante?
Fumar después de la colocación de un implante dental aumenta considerablemente el riesgo de complicaciones y fracaso del tratamiento. La combinación de la cirugía, el tabaco y la reducción del flujo sanguíneo puede llevar a una mala cicatrización, infección y, en última instancia, a la pérdida del implante.
Aunque hay varios factores que definen el mayor o menor efecto que tenga en la intervención: por un lado está la cantidad de cigarrillos que una persona consuma diariamente. Como es lógico, el impacto va a ser menor si se fuman uno o dos cigarrillos que si es una cajetilla.
Y por otro lado está el tiempo que el fumador tarde en retomar el hábito, siendo, cuanto más tarde, mucho mejor.
Recomendaciones para fumadores que se someten a implantes dentales:
Si eres fumador y estás considerando implantes dentales, es fundamental que tomes medidas para minimizar los riesgos y asegurar el éxito del tratamiento:
- Dejar de fumar: Lo ideal es dejar de fumar por completo antes de someterse a la cirugía y mantenerse sin fumar durante todo el proceso de recuperación. Como mínimo serían 3 días. Ya que con la intervención tan reciente fumar en los días inmediatamente posteriores reduce mucho el éxito de la intervención. De cualquier modo, el periodo recomendado para volver a fumar es bastante más amplio, alrededor de 2 meses tras la colocación de un implante. Se considera que el riesgo de fracaso en la osteointegración, pasado ese tiempo, es menor, aunque no inexistente. Aunque debes de saber que, independientemente a cuando retomes el hábito, estás reduciendo las posibilidades de que el implante se fije correctamente.
- Reducir el consumo de tabaco: Si no puedes dejar de fumar, intenta reducir al máximo el número de cigarrillos al día, cada cigarro que no te fumes aumenta las posibilidades de éxito del implante.
- Mantener una higiene bucal impecable: Cepilla tus dientes cuidadosamente después de cada comida, utiliza hilo dental y enjuague bucal para prevenir infecciones.
- Seguir las indicaciones del dentista: Cumple con todas las citas de seguimiento y sigue las recomendaciones de tu dentista para el cuidado de los implantes.
Conclusión
Si bien fumar aumenta los riesgos asociados con los implantes dentales, esto no significa que los fumadores no puedan someterse a este tipo de tratamiento. Nuestro equipo de odontólog@s expert@s en implantología realizará un estudio exhaustivo personalizado así como un seguimiento continuo para asegurar al máximo el éxito del tratamiento. Siguiendo sus recomendaciones y manteniendo una comunicación abierta con l@s especialistas, es posible lograr resultados exitosos y recuperar una sonrisa saludable y funcional. Pide tu cita totalmente gratuita.